"Con
la mitad de nuestros jóvenes fuera o sin terminar la escuela media, no podemos
ni empezar a hablar de un modelo de movilidad social", señaló Terada
La
Diputada Nacional de la Coalición Cívica-ARI, Alicia Terada en una editorial
publicada en un portal de noticias nacional, el uso mentiroso que le dio el
gobierno nacional a la Asignación Universal por Hijo respecto a los resultados
concretos de esta en cuanto a la escolarización de niños y adolescentes.
"Desde que fue puesta en marcha la
Asignación Universal por Hijo (AUH), por Decreto del PEN y no a través de una
Ley como señalaba el proyecto original del ARI, mucho se habló desde el gobierno sobre el impacto positivo
que ésta ocasionó en el aumento de la matrícula escolar. Nadie duda de lo
auspicioso del programa, pero ayudaría mucho a su consolidación si se
transparentan los indicadores oficiales o mejor dicho aquellos que fueron
difundidos a través del aparato de propaganda oficial que durante los primeros
dos años señalaba que el crecimiento de la matrícula de nivel básico oscilaba
el 25%. Si eso fuera verdad estaríamos asistiendo a un crecimiento cuantitativo
de 2,3 millones de alumnos, algo que seguramente se hubiese notado en la
demanda de familias solicitando vacantes y la falta de docentes y escuelas. Hoy
sabemos que nos mintieron. Datos oficiales, los pocos que se conocen, señalan
que poco más del 50% de los adolescentes no terminan la escuela media en tiempo
y forma. Mi provincia, el Chaco, tiene uno de los índices más altos de
deserción escolar del país. Estos indicadores, reales y contundentes, no
coinciden con los que ligera e irresponsablemente presentaron las
publicidades", manifestó la Legisladora Nacional.
Terada dijo que es muy preocupante utilizar
datos falsos al señalar que "no se
cuida una política pública con aceptación
social apelando a datos inexactos que distorsionarán a futuro una
lectura correcta de su alcance y pueden poner en riesgo una legítima valoración
del programa. La implementación de una política pública con real impacto social
requiere de un estado con capacidad de gestión, lo que implica no solamente
buenas intenciones, discursos políticamente correctos, sino también capacidad
de planificación estratégica para alcanzar sus objetivos y, más aún, capacidad
de control sobre los procesos y los resultados. Solo con mediciones precisas,
basadas en indicadores transparentes podremos dar cuenta de los aciertos de la
Asignación Universal por Hijo en materia de educación"
La
Diputada Nacional recordó que el modelo argentino de escuela pública se ha
caracterizado, a lo largo de su historia, como el más inclusivo en la región,
no obstante "en la actualidad, su principal problema es garantizar tanto la
permanencia de los estudiantes en la escuela media como asegurar los
aprendizajes que deben adquirir. Por este motivo, el estado debe pensar
estrategias de anticipación, en términos de organización pedagógica y de
intervención institucional para una escuela que reciba a los jóvenes, los
contenga, motive y sea capaz de enseñarles, considerando que vienen de situaciones sociales complejas"
En
ese sentido, Terada comparó a la Asignación Universal por Hijo (AUH) con la
Bolsa Familia, un programa de similares características implementado en Brasil
hace casi 10 años "No sería mala idea observar otras experiencias cercanas
y exitosas, como el Programa Bolsa
Familia (PBF) en Brasil que también requiere, como nuestra AUH, que los
beneficiarios cumplan con la condición de escolarizar a sus hijos. Bolsa
Familia constituyó un fuerte estímulo a las familias brasileras para
escolarizar a los niños y permitió a Brasil consolidar un crecimiento de su
matrícula que pasó de una tasa de escolarización en el nivel primario del 82%,
a principios de los 90, al 98% en el 2008. Alcanzado este objetivo, el desafío
para muchas escuelas era y es evitar el fracaso escolar de niños que no están
preparados social y familiarmente para responder a las demandas de la escuela. Con este fin, los municipios
brasileros comenzaron a realizar relevamientos locales mensuales que informan
periódicamente la asistencia obligatoria a clases de los niños para mantenerse
en el programa, que debe ser del 85% para los alumnos de primaria y del 75% para
los de escuela media. Estos controles revelaron en el año 2007 que cerca de 1,5
millones de beneficiarios no cumplían con esta condición. Para atender esta
población el estado implementó un programa de “acompañamiento familiar” que
obtuvo excelentes resultados logrando que más del 90% de esos niños vuelvan a
la escuela. A su vez, el estado desarrolló modelos de abordaje pedagógico para
aquellas poblaciones con necesidades particulares que incluyen desde programas
destinados a promover la identificación social de los niños y sus familias con
la escuela, hasta políticas especiales que contemplan la identidad cultural de
las poblaciones originarias. Con estas políticas educativas Brasil logra, no
solo, incorporar masivamente alumnos a su sistema educativo sino también
cumplir con la misión de que permanezcan en la escuela"
Por
último la Diputada chaqueña pidió mejorar la gestión para incorporar a todos
los chicos que en edad escolar se encuentran fuera de la escuela media. "La
experiencia brasilera nos sugiere pensar que un programa tan importante como la
Asignación Universal por Hijo necesita no solo distribuir recursos sino también
contar con un estado capaz de desarrollar políticas que permitan a la escuela
cumplir con la difícil tarea de incluir, retener y enseñar. Porque con la mitad
de nuestros jóvenes fuera o sin terminar la escuela media, no podemos ni
empezar a hablar de un modelo de movilidad social", remarcó Terada.